Existen casos de envenenamiento intencional contra perros y gatos en parques o calles de la ciudad, pero esto también puede suceder dentro de los sitios donde habitan, por negligencia o descuido de los dueños.
Hay varias sustancias tóxicas muy peligrosas para las mascotas como el fosfuro de zinc y los cumarínicos o anticoagulantes, cuyo uso como raticidas es frecuente en casas. También pueden ser letales fungicidas, herbicidas e insecticidas, los anticongelantes para automóviles y los analgésicos y antinflamatorios de uso humano.
El envenenamiento de perros y gatos puede ser provocado por la ingesta accidental de alguna sustancia tóxica. Es fundamental reconocer los síntomas del envenenamiento para actuar con rapidez y resulta de vital importancia conocer cuáles son los principales síntomas. Entre ellos están:
- Vómitos o náuseas
- Fiebre
- Babeo excesivo
- Ansiedad y jadeos
- Mareos
- Desorientación
- Pérdida de apetito
- Micción y diarrea
- Intolerancia a la luz y a los sonidos
- Hinchazón del rostro y las mucosasRigidez muscular
- Diarrea
- Dificultad respiratoria
- Dificultad para mantenerse en pie
- Fatiga
- Erupciones
- Convulsiones
- Parálisis
- Dolores
- Tos y estornudos
- Temblores
Entre más pronto se atienda al animal intoxicado, habrá más posibilidades de que se salve. Lo primero es hablar al veterinario por teléfono y llevarlo de inmediato para que lo atiendan. Cubre las manos con guantes, mete al animal al automóvil y con las ventanillas abiertas trasládalo a la clínica.