Los juguetes para nuestras mascotas, permiten fortalecer el vínculo que tengas con tu mascota. Los juguetes son muy saludables para los perros, ya que el juego es un aspecto fundamental en el desarrollo mental y físico de nuestros perros.
Aunque existan muchos juguetes para nuestras mascotas, muchas veces se quedan en las cosas más convencionales. Si por cualquier circunstancia tu perro ingiere o se atraganta con alguno de estos juguetes, debes visitar al veterinario de inmediato.
Palos y piedras: Muchas veces, los dueños olvidan coger los juguetes del perro cuando van al parque y optan por entretenerles con palos y piedras. Mal hecho. Las piedras dañan los dientes y encías de los perros cuando intentan cogerlas al vuelo. Pueden incluso romper sus dientes. Los palos también achatan los dientes y sueltan astillas que los perros pueden tragar y provocar problemas intestinales, como ocurriría si el perro también decidiera tragarse una piedra.
Muñecos y peluches: Como ya hemos explicado antes, lo que es apto para niños puede no serlo para perros. Debemos diferenciar entre los juguetes para nuestros hijos y los que son para mascotas y mantener un orden en casa. Pueden causar intoxicación o atragantamiento en nuestro perro.
Pelotas de tenis y de golf: Aunque es algo muy típico, las pelotas de tenis y de golf son perjudiciales para nuestro can.
Juguetes de cuerda: Debemos tener cuidado con las hebras que se desechan de las cuerdas y que nuestro perro puede tragar. Lo más habitual es que, tras ingerirlas, el perro las expulse en las heces, pero también puede ocurrir que se queden atascadas y a tu perro le cueste defecar. Esto es un problema que debe ser atendido por el veterinario, al igual que cuando el can ingiere cualquier otro cuerpo extraño.
Juguetes muy pequeños: Recuerda tener en cuenta el tamaño de tu perro a la hora de comprarle un juguete. Si tienes un perro mediano o grande y le das un juguete de pequeño tamaño, aunque cumpla con el resto de los requisitos para ser un juguete adecuado para perros, estás poniendo en riesgo su salud. No solo puede ocurrir que se atragante y tenga problemas de ahogamiento, tu perro también puede ingerir por completo la pelota o juguete de reducido tamaño para él. En ambos casos, deberías acudir al veterinario con urgencia.
Objetos caseros: Además de ser malo para nosotros, ya que nos estropean el mobiliario y los artículos de casa, el hecho de que nuestro perro juegue con objetos de casa, ropa o incluso basura, también es peligroso para él. Como ocurre con la mayoría de los casos, el perro puede envenenarse por tragarse un componente tóxico, atragantarse o clavarse algo punzante.
Huesos de carnaza: Los huesos de carnaza son también muy útiles para la higiene bucal de tu perro. El estómago de tu perro se hincha y puede dar lugar a un bloqueo digestivo. Si tu perro ama estos “juguetes”, opta por huesos de carnaza de buena calidad que no sean excesivamente blancos ni con aromas, puesto que son los que más elementos químicos llevan.
Juguetes pintados: Recuerda que los juguetes recubiertos con pinturas artificiales son nocivos para tu can. Evita comprar pelotas y juguetes con colores muy vistosos, suelen contener plomo u otros materiales tóxicos. Mejor opta por juguetes monocromáticos sin pinturas extras.
Puntero láser: Aunque pueda parecer muy divertido y gracioso ver como el perro persigue al láser, la realidad es que el perro sufre frustración y ansiedad por no llegar a conseguir nunca su propósito. De esta manera, cuando jugamos con el puntero láser y nuestro perro, ponemos en peligro la salud mental y emocional del can.
Frisbees o discos voladores: El problema de estos juguetes viene del material con el que se hace. Al ser normalmente muy duros, pueden dañar la dentadura de los perros.