Las 5 enfermedades más frecuentes de los gatos

Los gatos están presentes en miles de hogares y son, junto con los perros, uno de los animales de compañía favoritos por ser cariñosos, dóciles e independientes. De hecho, según la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), existen cerca de un millón de gatos registrados en España. Si bien es cierto que son muchísimos más los gatos en los hogares españoles, ya que un gran número de ellos aún no están identificados con microchip. Un dato que crece cada año, y con ello las consultas veterinarias relacionadas con estas mascotas. ¿Sabes cuáles son las enfermedades más comunes que pueden sufrir los gatos?

“Todos los animales modifican algo su comportamiento cuando sufren cualquier dolencia o enfermedad. El gato es un animal que tiende a esconder los signos clínicos de la enfermedad, porque en la naturaleza resultaría ser una presa fácil. Por esto, es nuestro deber estar atentos a cualquier cambio que podamos detectar e intentar seguir el calendario de vacunación y las revisiones correspondientes, dado que es en estas revisiones donde podemos diagnosticar algunas de las patologías que pueda sufrir nuestro amigo de una manera precoz. Y de eso dependerá en gran medida la buena salud de nuestra mascota”, comenta Diana Palacios, veterinaria de AniCura Asturpet Hospital Veterinario. Conocer sus enfermedades más comunes y sus signos clínicos ayudará a darle el mejor cuidado a nuestros felinos.

Las 5 enfermedades más comunes en los gatos.

  1. La insuficiencia renal crónica: consiste en una alteración en la función del riñón. Se trata de la enfermedad más común entre los felinos, y puede producirse por diferentes causas. Algunos de los signos clínicos más frecuentes son que el gato beba más agua de lo normal, adelgace o pierda el apetito. Desgraciadamente, esta enfermedad no tiene cura y es progresiva. La mejor forma de detectarlo es con un análisis de sangre. Y el mejor tratamiento es una buena prevención. Poder detectarlo en momentos tempranos de la enfermedad, nos permitirá intentar proteger la función renal restante y tratar las alteraciones que le restan calidad de vida a nuestro gato.
  2. Hipertiroidismo: el hipertiroidismo felino se da por un exceso de producción de hormonas tiroideas. Se trata de una alteración muy común entre los gatos mayores. En los felinos que sufren hipertiroidismo es usual observar una pérdida de peso a pesar de que suelen aumentar la ingesta de alimentos. Otros signos clínicos comunes son aumento de los maullidos, cambios en la mirada o hipertensión. Esta enfermedad se puede tratar bien con medicación oral y, en algunas ocasiones, si el paciente cumple ciertos requisitos tras haber sido tratado con medicación, se puede someter a un tratamiento con iodo radiactivo, que cure la enfermedad.
  3. Diabetes Mellitus: Al igual que en humanos, los gatos también pueden sufrir diabetes. De hecho, es una afección habitual entre los felinos con sobrepeso de más de siete años y que llevan una vida sedentaria. Esta enfermedad solo puede ser diagnosticada por un veterinario mediante la realización de un análisis de sangre. Sin embargo, existen algunos signos clínicos que pueden evidenciar que el gato padece esta enfermedad. Los signos clínicos más frecuentes son la ingesta excesiva de agua, aumento del apetito y el aumento de las micciones. Un punto positivo es que esta enfermedad puede ser reversible si se sigue un tratamiento específico.
  4. Infección por Retrovirus: Virus de la leucemia felina y Virus de la Inmunodeficiencia felina. La inmunodeficiencia felina (FIV) es una infección equivalente al VIH en humanos y se suele trasmitir a través de arañazos o mordeduras. El virus de la leucemia (FelV) se transmite a través de la saliva, mordeduras, contacto con orina y heces que contengan el virus, etc. Estas enfermedades causan en el paciente un estado de inmunosupresión, por lo que tendrá más predisposición de padecer infecciones y neoplasias. Actualmente no existe tratamiento curativo para la infección por retrovirus.
  5. Cáncer en felinos: afecta en especial a los pacientes de mayor edad y, debido a que la medicina ha conseguido alargar la vida de las mascotas, cada vez se dan más casos de cáncer en felinos. Uno de los tumores más frecuentes es el mamario y al igual que en humanos, la detección precoz es fundamental. Dependiendo de en qué momento se detecte y dónde se encuentre localizado el tumor, se aplicará un tipo de tratamiento u otro.

Aunque nuestro gato viva en una casa y tenga pocas probabilidades de cruzarse con otros animales, no queda exento de poder sufrir cualquier enfermedad. Por ello, debemos cumplir con todas las revisiones y estar muy atentos a cualquier cambio que podamos observar en nuestra mascota. “Es recomendable hacer al menos una analítica anual a nuestros gatos partir de los siete años, la prevención es básica para tener un animal saludable y feliz”, finaliza la veterinaria Diana Palacios.

Fuente: El Mundo del Gato

IMPORTANTE: Recuerda que para un mejor diagnóstico de tu mascota, acude con tu veterinario de confianza.

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