Muchos esperan la llegada de esos tan ansiados días libres para desconectar de la rutina y salir de la ciudad. Pero cuando somos dueños de un gato el hecho de salir de irnos de vacaciones no siempre nos genera tranquilidad, pues nos preguntamos constantemente quién podrá cuidar de nuestra mascota en nuestra ausencia. Por eso, en unComo.com te damos algunas ideas para que descubras qué hacer con tu gato en vacaciones.
Pasos a seguir:
Los gatos son animales maravillosos, pero suelenestablecer rutinas y les cuesta adaptarse rápidamente a nuevos ambientes, por eso lo mejor es intentar mantener al animal lo más cómodo posible cuando se trata de dejarlo solo durante algunos días para irnos de vacaciones.
Si se trata de unas vacaciones cortas, de pocos días o una semana, es recomendable que dejes al gato en casa en manos de alguien de confianza que pueda ir cada día a darle comida, cambiar su agua, limpiar su arenero, en el caso de que sea necesario, y acariciarlo un poco. De esta forma no lo sacamos de su espacio habitual, evitándole el nerviosismo que le puede generar adaptarse por poco tiempo a un lugar nuevo.
Otra alternativa para cuidar al gato mientras estamos de vacaciones es llevarlo a casa de algún amigo, pero es importante tomar en cuenta que el animal puede tardar en adaptarse y que si existen otras mascotas en esa casa el proceso puede ser un poco más complejo, pues el felino debe acostumbrarse a su presencia. Sin embargo esta es una gran alternativa para irnos de vacaciones más tranquilos.
Para quienes no cuentan con la posibilidad de que algún amigo vaya a casa o de dejar a su gato en el hogar de alguien de confianza, siempre están las guarderías para gatos. Antes de llevar a tu felino deberás elegir la guardería adecuada, quedando completamente tranquilo y seguro de que tu animal recibirá allí el mejor trato.
Es normal que al buscar a tu gato tras un tiempo de ausencia, el animal esté arisco y un poco resentido contigo, pues al irte de vacaciones la mascota siente el abandono, algo que sabemos que no le agrada. Por eso siempre que sea posible, lo mejor es viajar con tu gato para evitar hacerle pasar un mal rato. Si no es posible quédate tranquilo, en unos pocos días se le pasará el resentimiento y volverá nuevamente a ser la mascota de siempre.
Fuente: Mundo Deportivo